Reposamuñecas

Inicialmente se había pensado en emplear un reposamuñecas de cuero mullido comercial. Tras ver los diferentes modelos comerciales disponibles y viendo que realmente no eran de cuero sino de poliuretano, es decir, simil cuero sintético realizado con material plástico, se descartó la idea.
También se descartó la posibilidad de fabricar directamente el reposamuñecas en cuero real y acoplarlo al teclado debido a la cantidad de trabajo que representaba respecto de lo que añadía al teclado.
Es por ello que se optó por otro material. En concreto se seleccionó el reposamuñecas de madera maciza de nogal de la marca Kalibri. Se seleccionó este por estar hecho de madera de nogal, al igual que el resto del teclado, por el acabado profesional, por su color, por su elegancia, forma y tamaño.
Este producto se fija al tablero del teclado mediante tornillería acabada en tuerca ciega de latón que atraviesa cada esquina del reposamuñecas. Debajo del reposamuñecas, se colocan tantas tuercas de latón como sea necesario para elevar al gusto el reposamuñecas y se atornilla por debajo del tablero del teclado para fijar el reposamuñecas al tablero. Véase el esquema adjunto.
Vista de perfil del aspecto de fijación del reposamuñecas al bastidor principal del teclado
Desde la vista superior, el aspecto final tras la fijación del reposamuñecas al teclado sería el siguiente.
Vista superior del aspecto de fijación del reposamuñecas al bastidor principal del teclado
En el esquema, la separación entre el reposamanos y el bastidor se planteó con tornillería de bronce o latón. La dificultad para poder localizar este material y debido a que al estar debajo del reposamanos, se le hacía sombra y no se podía apreciar bien el detalle, hizo que se plantearan otras alternativas.
En este caso, se optó por utilizar un palo de fregona de madera de un grosor de 22mm. Este palo se troceó en segmentos de 1cm de grosor.
Palo de fregona con las marcas dispuesto a ser cortado en rodajas de separación

Proceso de corte del palo de fregona con sierra manual recta

Seguidamente se lijaron los bordes de las rodajas conel fin de eliminar astillas producidas por el porceso de corte y evitar que su manipulación pudiera generar alguna herida en las manos. Estas rodajas son de un color claro de pino que no se ajustaban a la estética general del teclado. Razón por la cual se procedió a realizar un tintado de color nogal de las rodajas antes de mecanizarlas.
Rodajas de madera empleadas para la separación del reposamuñecas respecto del bastidor principal

Aspecto de las rodajas de separación tras el proceso de tintado
Seguidamente se marcaron las posiciones de los agujeros a practicar sobre el reposamuñecas y se utilizó una broca de 4 mm para poder pasar varilla roscada de 32 mm de largo. Las rodajas también se taladraron por su centro.
Agujeros de 4 mm practicados al reposamuñecas
Con los agujeros practicado, se empleó el reposamuñecas como plantilla para marcar estos orificios en el bastidor para, después, practicar los mismos orificios de 4 mm sobre el bastidor.
Agujeros ya practicados sobre el bastidor tras marcarlos empleando el reposamuécas como plantilla

Varilla roscada de 4 mm cortada en segmentos de 32 mm para pasar a través de cada agujero practicado al bastidor y al reposamanos
En la parte superior del reposamanos, la visible al usuario, se decidió rematar el anclaje empleando una rosca ciega de latón M4. En la parte interior del bastidor, se decidió rematar con una arandela y una tuerca hexagonal de seguridad con arandela plástica, de acero inoxidable y rosca métrica.
Aspecto general del conjunto varilla roscada M4 con remate superior en rosca ciega de latón y arandela y tuerca hexagonal de seguridad con arandela plástica, de acero inoxidable a2 y rosca métrica.
Dado que el acabado superior del reposamuñecas es curvo, al colocar la tuerca ciega de latón, siempre había una parte de la tuerca que no descansaba sobre el cuerpo de madera del reposamuñecas. Esto disminuía la superficie de congtacto, forzaba la varilla roscada y no quedaba bien estéticamente. Es por ello que se practicó un avellanado de 8 mm en la salida superior del agujero hasta que toda la broca tocara en toda su superficie a la madera. De esta forma, en un lado se hundía más la tuerca que en otro, pero no quedaba ninguna parte de la base sin asiento.
Detalle del avellanado superficial en 8 mm de uno de los agujeros de salida superior

Detalle del aspecto final de colocación de la rosca ciega sobre el reposamuñecas
A continuación se encolaron por ambas caras las cinco rodajas a colocar debajo del reposamuñecas.

Rodajas de separación del reposamuñecas sobre el bastidor del teclado
Se colocaron los segmentos de varillas roscadas junto con su tuerca ciega de latón para impedir que la varilla se deslizara hacia abajo al colocarlas sobre el reposamuñecas

Varillas roscadas con tuerca ciega de latón ya colocada sobre el reposamuñecas
Las varillas roscadas atravesaron las rodajas de separación por su centro y se cosieron al bastidor empleando las tuercas de seguridad con arandela en la parte inferior del bastidor.
En la ssiguientes imágenes, puede observarse el aspecto visual definitivo que presentaba el reposamuñecas ya correctamente instalado en su posición definitiva.















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