La caja de herramientas ya está construida. Es de construcción funcional e industrial a base de unos nervios o columnas laterales en los que se juntan las cuatro paredes sobre un suelo de madera que finalmente se cubre mediante una tapa de nogal escamoteable. Para ello, se han fijado unos sensores atmosféricos de temperatura, presión y humedad en la cara frontal de la caja practicando unos orificios entre los anclajes de fontanería. La construcción se ha realizado por fase. Se ha comenzado por la construcción de la parte trasera de la caja propiamente que posteriormente se tuvo pegó a su frontal que estaba fijado mediante la fontanería de bronce al bastidor principal. Se realizaron algunos detalles de acabado y se le añadieron cuatro patas sobre las que pudiera descansar el conjunto sin forzar el enganche con el bastidor. A la caja, finalmente se le dotó de una tapa que cerraba el conjunto.